Raúl Castro y su pantomima de enero
Por Luis Tornés Aguililla
16 de diciembre de 2020.
Raúl Castro y el señor presidente de la República de Cuba podrán hacer todas las pantomimas del mundo a partir del 1ro de enero quitando la doble moneda y poniendo el dólar a 24 pesos ( hace menos de una semana ya el dólar estaba en la ciudad de Santa Clara a 28 pesos) sin que ello traiga beneficio alguno para los cubanos, envuelto como está el régimen en el recuerdo de un vaho que se atenúa porque tumbamos El Muro de Berlín y porque hasta sus sobrinos putativos de las F.A.R.C comprendieron que ante las bombas GBU* del ejército colombiano, más valdría salir del monte.
Cuba produce y vende muy poco de tal suerte que el país y especialmente el pueblo llano sufre una precariedad espantosa sobreviviendo en circuito cerrado con un gobierno felón y autista que persevera en no dar paso a un contexto democrático.
En 2015 el “Club de París” le perdonó a Cuba ocho mil millones de dólares de la deuda global pero recientemente, a principios del año 2020, el gobierno cubano solicitó una prórroga en los pagos a ese mismo “Club de París”.
La solicitud de prórroga es porque realmente no pueden pagar o porque los impagos son el resultado de una doctrina demente de destrucción metódica de la economía cubana, eso ya lo sabremos algún día.
¿Cómo un país puede sobrevivir con una economía de tendero ladrón a manos de una tropa advenediza de estaca y terror?
Antes de que pase lo que en definitiva pasará (con o sin violencia) recuerdo al amigo lector que en un santiamén Raúl Castro cumplirá 90 años, una edad en la que cualquier artificio resulta patético.
Cuba se ha convertido en una realidad artificial donde residen más de once millones de personas sin derrotero viable porque a esos señores no les da la gana de integrar conceptos elementales como el hecho de que no hay reforma económica que valga si no va acoplada al reconocimiento de los derechos políticos de la gente tal y como los concebimos en el mundo occidental a cuyo entorno nos debemos filosóficamente. Los cubanos no son rusos, ni vietnamitas.
Habida cuenta de lo anterior pero a merced de la verborrea épica del señor presidente de la República, el régimen confirma que va en la dirección opuesta al proceso de democratización que necesita el país. Dios los coja confesados.
*G.B.U : Guided Bomb Unit (bomba guiada por láser)