Martes, 7 de agosto de 2012
Urgente, estas son pruebas del asesinato de Oswaldo Payá
Arriba pueden leer la pregunta que se hace Regis Iglesias,
del Movimiento Cristiano Liberación, en un tweet. Leo la versión de los
hechos a la que se refiere, que transcribo abajo, y me doy cuenta de que
la mayoría de los periodistas o no escucharon bien a Rosa María Payá o
los testigos claves han desaparecido. De todas formas, la hija de Payá
dio estos importantísimos datos el 1 de agosto y hoy es que aparecen
transcritos en la página web de Oswaldo.
Es urgente divulgar este
documento donde se prueba que el gobierno cubano miente, que hay elementos que
se han escondido, y que todo indica que Oswaldo y Harold fueron asesinados, no
murieron en un "accidente de tránsito".
A continuación la transcripción
de lo que dijo Rosa María Payá acerca de la muerte de su padre:
No pretendo hoy dar otra versión
de lo ocurrido, no estamos en este momento acusando a nadie. Los hechos que
relataré a continuación fueron leídos por el
capitán Fulgencio Medina, instructor penal, en un salón del Hospital Carlos Manuel de
Céspedes de Bayamo. La tarde-noche del Domingo 22 de julio. No haré
aclaraciones sobre la forma en que estas informaciones han ido llegando a
nuestras manos, pues no queremos someter a las presiones de la seguridad del
estado a las personas que en solidaridad con nuestra familia nos han hecho
llegar estas noticias.
Según nos han dicho, el Capitán
Fulgencio Medina, instructor penal, haciendo lectura de las actas de las
declaraciones de los testigos de los hechos que terminaron con la vida de mi
padre y de Harold, contó lo siguiente a
todos los presentes en uno de los salones del hospital:
El capitán dijo que iba a contar
como pasó, leyendo las declaraciones de los testigos, decía:
Los testigos de la bicicleta y el
del tractor decían que había un lada rojo que viajaba paralelo con el carro
siniestrado.
En un momento el carro
siniestrado adelanta a todos, a la bicicleta, al tractor y al lada rojo y en
ese momento viene el cambio de pavimento, del pavimento al terraplén.
El ciclista dice que él solo ve
el polvo cuando cae el carro (pero le pareció normal).
El del tractor comenta que parece
que ha pasado algo.
El oficial dice que venía otro
tractor de frente pero al parecer la vía era suficientemente ancha y el tractor
estaba suficientemente lejos como para provocar ninguna reacción en Ángel. No
había ningún peligro de impacto.
Los del lada rojo salen a
socorrer, según palabras del testigo en bicicleta y el del tractor.
El oficial dice que los testigos
dicen que cuando las personas del lada rojo se acercaron a socorrer al español
este reaccionó diciendo: ¿Quienes son ustedes y por qué nos hacen esto?
Primero sacan al español y había
uno quejándose (que al parecer era Harold), pero que tenía una pierna muy
lastimada y se tocaba el pecho, como si le doliera mucho. Con el otro no hacen
nada porque dicen que lo tocaron y se dieron cuenta de que estaba muerto.
Sacaron primero a los dos
extranjeros, y los del lada rojo sacan un celular que ellos mismos llevaban y
dicen: manden una ambulancia para acá que ha ocurrido un accidente.
En ese momento llega una camioneta
azul y allí montan a algunos heridos y salen camino al hospital.
Reciben la llamada de la muchacha
y dicen no saber de quién era el celular porque todo estaba revuelto. La
atiende primero un oficial de tránsito y luego la médico legal.
Fulgencio Medina dice que sabía
que la hija había llamado porque la atendió la médico legal que había ido en la
ambulancia.
Aquí terminan las informaciones
que nos han llegado sobre lo que el Capitán Fulgencio Medina dijo esa
tarde-noche en ese salón ante otros oficiales y todas las demás personas que se
encontraban allí.
Nos parece muy raro:
1. Que vinera un médico legal en la
ambulancia.
2. Que en ninguna de las versiones oficiales
se hable de este lada rojo y de las personas que viajaban en él.
3. De no existir las personas que viajaban en
este lada rojo quién pudo entonces llamar a la ambulancia.
4. La reacción que según los testigos tuvo
Ángel en el momento de ser socorrido
5. Quién y cómo se diagnóstico tan
prematuramente la muerte de mi padre
Nos han hecho llegar otras
informaciones, entre ellas:
Tenemos información de que la
ambulancia fue pedida por un teniente coronel y que en una ambulancia llevaron
a Harold al Hospital, pero antes hicieron una escala en un hospital infantil.
Tenemos información también de
que el médico que atendió a Harold (llamado ¨el Nene¨, hijo del Dr. Pérez
Profet) se expresó despectivamente de él. Y les dijo a los demás médicos y
enfermeras que esas personas traían drogas e iban para Santiago a poner bombas.
Me surgen dudas sobre la atención
que recibió mi amigo en ese hospital.
Nos han informado que Ángel llegó
al hospital acompañado por un oficial que decía ser testigo ocular del
accidente, y que allí Ángel expresó dos veces que el auto había sido embestido
por detrás.
Me pregunto, Si este oficial era
testigo:
¿Qué hacía allí?
¿Por qué no traslado a los
heridos en su carro?
¿Si fue él quien llamó, cómo
sabía el teléfono del hospital?
¿Sería uno de los del lada rojo?
Me surgen dudas también respecto
al estado técnico del auto en que viajaban mi padre y Harold.
A nuestros amigos, las personas
que nos representaban ese día en el hospital hasta que mi madre pudiese llegar,
no les dejaron ver el cuerpo de mi padre hasta pasadas las 8 de la noche. Ellos
nos contaron que el cadáver tenía una jeringuilla puesta a la altura de la
ingle, una camisa, su pitusa y los zapatos y que a esa hora el cuerpo todavía
estaba sin recibir ningún tratamiento de conservación, ni refrigeración.
Sobre el estado de Harold, un
médico les comentó que el muchacho iba a morir porque tenía muerte encefálica.
Dato, este último, que no coincide con la versión oficial sobre la causa de
muerte de Harold Cepero y que también es muy extraño pues los testigos dicen
haber visto a Harold consciente según la información que nos llegó sobre las
palabras leídas por el Capitán Fulgencio Medina.
Nuestros amigos no tuvieron
acceso a los sobrevivientes hasta después de que Ángel estaba sedado por lo que
nunca pudieron hablar con él. Con Aron apenas pudieron identificarse porque
ellos no hablaban inglés.
Aron, Ángel y yo nos vimos la
tarde del viernes y conversamos, como conversan tres jóvenes con inquietudes
sociales, sin agendas injerencistas ni dinero de por medio.
Mi padre se enfrentó al poder de
un estado, un estado totalitario con 53 años de experiencia. Y ese estado viene
dejando caer toda su fuerza contra una familia, mi familia hace ya muchos años.
Reitero mi temor por la vida de mis hermanos, de mi madre y de toda mi familia.
Reitero que responsabilizo al gobierno por la integridad física de los miembros
de mi familia.
Tenemos el apoyo de muchos dentro
y fuera de Cuba, lo agradecemos profundamente. Por otro lado, sabemos que estos
sucesos se han convertido en un asunto de estado y sabemos que entre estados en
ocasiones se pacta y se calla, pero aunque otros callen nosotros no callaremos,
no dejaremos de buscar la verdad aunque eso signifique quedarnos solos. Mi
padre, el Movimiento Cristiano Liberación y mi familia nos hemos visto solos
antes, no le tememos a la soledad. Sabemos, porque nos parece haber estado
tocándolo en los últimos días, que solo el mal teme a la verdad.
Comunicado de la
familia de Oswaldo Payá Sardiñas
Ofelia Acevedo
MCL Oswaldo Payá
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
El Movimiento Cristiano de Liberación, el grupo que lideraba
Oswaldo Payá y que ahora dirige, desde La Habana, su viuda,
Ofelia Acevedo, sigue reclamando una "investigación independiente" de la muerte de Payá, explica
Regis Iglesias, mano derecha y amigo de Payá. "Queremos saber qué pasó, de verdad", insiste Carlos Payá, en conversación con EL MUNDO.
Para ello lanzaron ayer una campaña por Internet, a través de la página Change.org, con el objetivo de "
aclarar las circunstancias de la muerte de Oswaldo Payá y de Harold Cepero". Entre las
más de 1.000 firmas que la petición consiguió ayer, están la de Rosa Montero, la escritora cubana
Zoé Valdés, el filósofo
Fernando Savater, el diputado de Unión, Progreso y Democracia,
Toni Cantó o Consuelo Ordóñez, presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (COVITE).
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/07/30/internacional/1343675853.html