Foto Archivo del Autor JLGVázquez: Prisión Central de Investigaciones del Ministerio para la Seguridad del Estado-Berlin.-Memorial Berlin-Hohenschönhausen)
LOS SANTOS ESPÍAS DE LA STASI. EXPERIENCIAS PARA LA TRANSICIÓN EN CUBA
Jorge Luis G. Vázquez. Activista Pro- Derechos Humanos/Investigador independiente
Ex-miembros de la desaparecida policía política de Alemania Oriental, algunos colaboradores secretos y especialmente oficiales del antiguo servicio de espionaje (HV A) intentan, desde la reunificación de Alemania en 1990, vender una imagen benévola de la STASI.
Quieren hacer ver como si este cuerpo represivo comunista hubiera sido
una "santa institución, una iglesia o una organización protectora al
servicio de la paz mundial y el internacionalismo proletario", "santos
espías comunistas uníos". Esta parece ser la divisa.
Ningún servicio de espionaje o seguridad está compuesto por seres
caritativos o samaritanos y muchas veces violan las leyes y los derechos de los ciudadanos, algo que se ha hecho visible después del 11/09/2001.
Pero lo que los ex-agentes del Ministerio para la Seguridad del Estado
de la difunta República Democrática Alemana no quieren comprender, es el
daño que causaron a miles de personas en un país que estaba rodeado de
alambradas y muros, soldados fronterizos armados, minas, entre ellas la
SM 70, un artefacto mortal, que no apuntaba al supuesto enemigo que
intentaba penetrar en territorio de Alemania Oriental, sino a los que
deseaban escapar del "paraíso comunista".
Un país donde sus habitantes recibían obligatorias vacunas, educación y
atención médica casi gratuita, lo suficiente para comer y un techo, pero
también balazos, prisión y persecución política si intentaban huir o
contradecir al Partido Comunista. Que Alemania Oriental no era solo
STASI, eso lo sabemos, pero sin la STASI no hubiera cumplido el
totalitarismo en este país cuarenta años de existencia, cuatro décadas
de represión política.
Hablamos de un sistema de seguridad y policía política que vigilaba y
reprimía libremente, sin control parlamentario alguno. "La STASI no era
un servicio secreto como otro cualquiera, era una policía secreta", como
señaló Karsten Dümmel, el disidente germano-oriental. (Zukunftsforum
Politik Nro. 43. Konrad Adenauer Stiftung)
(Las SM 70 fueron retiradas a principio de los años ochenta. La
RDA necesitaba mejorar su imagen internacional y deseaba recibir un
enorme crédito monetario de Alemania Federal. Fue Michael
Gartenschläger, un ex-preso político, el que demostró la existencia de
la mina SM 70 al desmontar dos de ellas y presentarlas a la opinión
pública. Al intentar desmontar una tercera mina fue asesinado por
oficiales de la STASI)
Los ex-agentes, ya jubilados, presentan ahora sus libros, organizan y participan en conferencias y charlas. Historiadores y periodistas, muchas veces desorientados, los escuchan y toman notas,
conceden entrevistas a programas de televisión o a revistas y cobran
por las mismas con el dinero del antiguo enemigo: " el Capitalismo", el
sistema que hoy les paga sus rentas y jubilaciones, siempre superior a
las que reciben las víctimas.
Uno de estos últimos panfletos fue presentado hace unos días en la sede
del periódico Junge Welt, vocero de los comunistas alemanes, cubanos,
venezolanos y de todos los miembros de la comparsa machista- leninista
del siglo XXI. Cuando se lee este diario es como catapultarse
al año 1989, en plena monarquía socialista. Good By Lenin? Adiós Castro?
Eso nunca compañero. Ceguera ideológica total.
El autor Bernd Fischer, antiguo agente del espionaje germano- oriental y
ex-diplomático señala las "andanzas y victorias de su servicio secreto
en aras de la solidaridad y la hermandad entre los pueblos",
especialmente en los países del Tercer Mundo, adiestrando espías,
enseñando los métodos de desinformación y represión, creando las bases
para instalar el totalitarismo comunista.
El prólogo fue escrito por el último jefe del servicio de inteligencia,
General Werner Großmann, que sustituyó en 1986 al legendario Markus
Wolf ". Muchos documentos sobre la "inocencia" del espionaje de la
STASI no pudo presentar el autor, el Departamento de Inteligencia
decidió, durante los turbulentos cambios entre 1989-1990, destruir
totalmente sus actas y documentos, para no perjudicar a sus "fuentes".
Durante estos años he sido testigo, en muchas ocasiones, de las mentiras
y calumnias de estos maestros de la represión y el terror, especialmente
su actitud moral hacia las víctimas. Espías defensores del
totalitarismo que se apoyan ahora en el Estado de Derecho y en la
democracia que tanto detestaron e intentaron desestabilizar y que
continúan utilizando los esquemas y nociones de la Guerra Fría:
desinformar, influir y desacreditar.
Ellos saben que las democracias son hasta cierto punto frágiles y
conocen muy bien como funcionan los medios de comunicación en las
sociedades libres, hacen uso del derecho de la libertad de expresión por
la cual fueron enviados a prisión, expulsados de universidades y
escuelas o de puestos de trabajo, miles de ciudadanos. Tienen los
derechos que nunca tuvieron sus víctimas.
El espionaje germano-oriental, era un departamento del Ministerio para
la Seguridad del Estado y cumplía órdenes del Partido Socialista
Unificado Alemán y es por lo tanto co-responsable de las violaciones de
los derechos de los ciudadanos y opositores, al entregarle a las
autoridades informaciones sobre su posición política, personal o social.
Es responsable además de haber organizado cientos de secuestros,
arrestos arbitrarios, apoyo a grupos terroristas, espionaje comercial e
intentos de asesinato como fue el Operativo Regina con el objetivo de
liquidar al ex-preso político Wolgang Welsch, quien desde su puesta en
libertad y llegada a Alemania Federal ayudó a escapar a Occidente a más
de 200 personas.
La cantidad de secuestros documentados fue cifrado en 862 por el ex
-Ministro de Justicia de Alemania Federal
Ewald Bucher, como relata en
su libro
"Geheimdienst ohne Maske", Richard Meier jefe de la Oficina
Federal para la Protección de la Constitución( Inteligencia Interior
-Contra-Inteligencia) de 1975 a 1983.
El espionaje entregó informaciones, al KGB y al MININT, entre otros
servicios de seguridad, sobre las actividades de las organizaciones de
Derechos Humanos, por ejemplo: la Sociedad Internacional de Derechos
Humanos,
IGFM, con sede en Alemania o
Amnesty International.
Posteriormente la Contra-Inteligencia elaboraba planes de medidas
activas para infiltrar y desacreditar a los miembros de estas
organizaciones.
El servicio de inteligencia conocía perfectamente de la Directiva 1/67
del Ministro de la STASI Erich Mielke, un complejo de medidas
político-operativas, que incluía el internamiento, en caso de crisis, de
miles de personas en campamentos de aislamiento. Habían planificado un
total de 35 campos de internamiento con capacidad para 26.000 personas.
Posee el MININT un plan similar?
Otro campamento estaba previsto para aislar a 855 diplomáticos y
corresponsales extranjeros en Berlin Oriental, controlado por el
Departamento II, del contra-espionaje. La detención de estas personas
sería ejecutada por el Ministerio del Interior pero la Seguridad del
Estado tenía el control de las operaciones. Un total de 85.939 personas
fueron registradas en este operativo.
La agencia de espionaje de Berlin Oriental estuvo involucrada en la
preparación e infiltración de los agentes "Romeos" en Alemania Federal,
que reclutó a más de 30 secretarias, que tenían o ocuparon
posteriormente posiciones claves y de importancia en partidos políticos,
instituciones o en el mismo Gobierno Federal. Estas señoras fueron
engañadas y manipuladas por la STASI con refinados métodos psicológicos.
más informaciones en :Los seductores espías de la STASI y un Romeo caribeño"
La Sociedad Civil Cubana y la oposición dentro y fuera de Cuba deben ir
creando las bases jurídicas y técnicas que permitan la investigación de
los crímenes y violaciones cometidas por el Ministerio del interior de
Cuba y la Seguridad del Estado, incluyendo a los miembros de la
Dirección de Inteligencia, después de su disolución, decomiso y
aseguramiento de sus documentos, oficinas, casas operativas, finanzas,
armamento y prisiones.Los Archivos de la STASI y de otros cuerpos represivos de la otrora Europa comunista nos sirven de base y son ya parte de la memoria histórica cubana.
Es importante actuar a tiempo y no permitir que los represores y espías,
durante el proceso de transición, ocupen posiciones o funciones
políticas, económicas o sociales.
La Seguridad del Estado de Cuba no puede transformarse en una agencia de
seguridad y tiene que ser disuelta por los opositores cubanos.
El articulo fue publicado originalmente en Misceláneas de Cuba.Lo reproduzco como parte de una serie de artículos con el título :
Protocolos y Solicitudes.Conexión La Habana-Berlin.STASI-MININT-Connection.
LOS SANTOS ESPÍAS DE LA STASI. EXPERIENCIAS PARA LA TRANSICIÓN EN CUBA –
Misceláneas de Cuba (15 July 2009)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=21733
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